El manacorí venció a Nishikori y selló su undécimo Masters 1.000 de Montecarlo, un torneo que ganó sin ceder ni un solo set en ninguno de los partidos disputados. Lo que para otros tenistas sería una proeza casi inalcanzable para Nadal es un acto casi cotidiano, lo que demuestra la grandeza de uno de los mejores deportistas en la historia de España. Leyenda viva que además es número 1.