Convencida de que esta petición caerá en saco roto, y no por saltarme la semántica y la sintaxis, sino por lo que expongo a continuación. De compras por la Viñuela me encontré sin querer a la señora alcaldesa, cámara en ristre y acompañada por otra señora que dialogaba con una vecina de la zona, supuestamente. No era hora ni lugar para pedirle lo que me atrevo a hacerle desde aquí. ¡Señores del gobierno municipal, señores que aprobaron el nuevo callejero, dejen las calles como están! Por favor. No saben el mareo, el latazo y el tormento que supone para los vecinos. Pregunten a los mayores de su entorno, amigos, conocidos, familiares. Verá que llevo razón. Y si no hay más remedio, porque tal vez no tiene esta linda Córdoba otra cosa más importante que hacer. les ruego tengan a bien no ponerle a mi calle (actualmente Periodista García Prieto) el nombre de una señora activista feminista, con todo mi respeto hacia ellas, por aquí nadie la conoce. Póngale el nombre que propusieron como opcional, de «Huerta Salesiana». Es un referente para la zona. Asimismo, pienso que la sonrisa de oreja a oreja que puso una señora edil al ver cambiar el rótulo una calle, de esta zona, que ojalá repita igual sonrisa cuando quite a un sin techo, a un pobre o a un indigente de vivir en la calle. Y no por tres o cinco días sino para siempre.