Con motivo de la Feria del libro de Córdoba 2019 pudimos asistir a un diálogo abierto con el politólogo Pablo Simón, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, especialista en sistema de partidos y sistemas electorales. Editor de la publicación Politikon considera que la ciencia política es una herramienta útil para comprender el mundo que nos rodea. El club de lectura de ensayos de la biblioteca municipal fue el encargado de coordinar este encuentro con los lectores a partir del análisis de su obra El príncipe moderno (Democracia, política y poder) que demuestra el creciente interés ciudadano por la cosa pública.

A la pregunta inicial del público si la democracia española goza de buena salud, la respuesta fue afirmativa:afirmando que de ningún modo reniega de la Constitución del 78 sino que por el contrario la valora positivamente puesto que nos ha permitido un marco de convivencia como nunca habíamos conseguido, siendo erróneo calificarla de “régimen”. Esta estabilidad política se puede perder si continúan apareciendo elementos de desgaste como la corrupción, la generalización de noticias falsas junto a mayores desigualdades, una polarización creciente entre los actores políticos sin importarles los intereses generales del país.

En la historia de España ha habido diversos momentos de desencanto y desafección política, cuando de hecho nos asociamos poco y participamos aún menos, con el sólo hecho de invertir 10 minutos cada cuatro años en votar nos damos por satisfechos. Una cultura política heredera de la picaresca del Lazarillo en lugar de la ética del alcalde de Zalamea.

Uno de los análisis más sugerentes de este libro gira en torno a la cuestión del federalismo como alternativa a la encrucijada histórica en la que nos encontramos. Simón expone los cuatro modelos de configuración del Estado: el centralista, el regional, el autonómico y federal y el confederal. Considera superados históricamente las dos primeras opciones así como la cuarta, por lo que se muestra a favor del que califica como Federalismo cooperativo de carácter unitario y solidario, cercano al modelo de Alemania, con autogobierno de las comunidades autónomas y gobierno compartido.

Cree el autor que en la actualidad España es un Estado de funcionamiento casi federal, al que habría que poner en marcha un Senado territorial, que daría lugar a un Estado federal de las Autonomías. Defiende lo que se ha dado en llamar una “federalizacion”del Estado, a partir de una reforma de la Constitución, con el mayor consenso posible entre las fuerzas democráticas. Una mayor coordinación institucional entre el Estado y las CCAA, de mayor colaboración política tomando como referencia el Bundesrat alemán, contra un independentismo inadmisible, donde el encaje nacionalista sea a través de la lealtad constitucional.

Mejorar el vigente modelo de competencias como la financiación de las CCA, a la par que delimite claramente cuáles son los poderes del Estado central federal. En definitiva se trataría de un caminar hacia un Estado ir federal. El Estado se hace al andar... Mediante reformas con acuerdos con una mayor integración intergeneracional. En definitiva se trata de ir construyendo un federalismo de carácter cooperativo unitario y solidario. Una mayoría de ciudadanos está a favor de esta opción.

Historiadores y políticos como Jover y Carretero, Peces Barba y Felipe González consideran que España es una Nación de naciones con una nacionalidad superior junto a 4 nacionalidades (Cataluña, País Vasco, Galicia y Andalucía), con una sola soberanía y un solo pueblo soberano (Constitución de 1978).

Simón dilucida sobre el hecho histórico de que España es el único país de Occidente que ha restaurado la Monarquia en el siglo XX, mediante una parlamentarizacion de la institución, por la cual el rey solo reina, sin poder real que funciona de facto como una República de jefe hereditario, como afirma el republicanismo cívico. El verdadero dilema en España no es si Monarquia o República hoy, sino si hay mejor o peor calidad de la democracia. En todo caso es más compatible el federalismo solidario con el Reino de España que las pretendidas Repúblicas insolidarias de los secesionistas partidarios de la autodeterminación.

Consideración de interés es la comparación que hace entre los autoritarismos de los años 30 en las democracias iliberales y las derechas populistas de la actualidad, donde resaltan que la comunidad de solidaridad primera para ellos sería la autóctona de cada país, sin pretender distribuir la riqueza entre los más pobres, que en este caso serían los inmigrantes.

Como crítica al sistema político español actual, denuncia la existencia de nuevos líderes de carácter vertical y jerarquizado sin contrapoderes que hagan de contrapeso al poder omnímodo de las cúpulas. Y en segundo lugar, criticó que la política tiende a deslizarse hacia el mero espectáculo a través de los medios de comunicación que informan entreteniendo a la par que banalizando la esencia de los valores democráticos, donde lo único que parece interesarles es la batalla por las audiencias.

Una obra didáctica, divulgativa e irónica, capaz de explicar de manera sencilla y profunda el entramado complejo de lo político.

* Profesor