De entrada, dar mi enhorabuena a los nefastos y pésimos dirigentes que han dirigido nuestro Córdoba Club de Fútbol en las últimas tres temporadas, pues han conseguido su propósito de bajarnos a la categoría de bronce de nuestro deporte rey, dejando a una capital bastante castigada y medio muerta si ya de por sí, no lo estaba de antaño.

No se puede manejar a su antojo y capricho a una entidad de tal envergadura, como así ha sucedido, con dinero que no sabe nadie en qué lo han invertido. Han dejado totalmente huérfana y abandonada la parcela deportiva, trayendo a Córdoba a jugadores desechados y hundidos de otros clubs. Estamos cansados y hartos de que el Arcángel sea la basura y el estercolero del fútbol español. ¡Ya está bien, señores!

¿Por qué el actual director deportivo no contrató desde un primer momento a su amigo Paco Jémez y se olvidó de tantos entrenadores «de barrio», que nada han aportado a la nave blanquiverde?

Termino ya, pidiendo a los actuales rectores que hagan un esfuerzo titánico para hacer el próximo año el mejor equipo de la categoría, para recuperar de forma urgente la Segunda A, para a posteriori, luchar por ser uno de los mejores clubs de España, retornando a la máxima categoría del balompié hispano.