Ser empresario no presupone convertirse en un incorregible buscador de tesoros, pero el brillo y el olor del dinero tienen una fuerza singular en el impulso que les lleva a soñar sus proyectos. Ser empresario es tener algo en perspectiva para emprender; es sentarse activamente en busca de fortuna; es tener imaginación comercial y creer en el éxito de los negocios.

Ser empresario es saber que pobreza y juventud son realidades inseparables y que solo la fe en el triunfo puede separar la una de la otra. Un luchador debe querer alejarse de las camisas de saldo en grandes almacenes y de bebidas de achicoria, que espera sean un recuerdo; pero solo eso, puro recuerdo. Para lograr el éxito hay que tener paciencia pues las ventas y los cobros tienen sus retrasos, aquéllas, y estos sus aplazamientos. La tardanza del éxito en llegar siempre es una terrible pesadilla. Y es que ser emprendedor es como andar en arenas movedizas. Si el éxito no llega la frustración hace de prisión de planes y expectativas no realizadas. Para ser empresario se necesita la serenidad de quien sabe aceptar un fracaso.

Para emprender se necesita tiempo y dinero pero sobre todo un plan viable a ejecutar y aceptar la frugalidad durante mucho tiempo; pero la vida de un emprendedor siempre está repleta de esperanzas, de espíritu de iniciativa y de mucha suerte. No se puede dudar de la buena suerte pero tampoco se puede fundamentar el éxito en ella, pues la buena suerte es como la buena aventura; siempre está llena de un cúmulo de supersticiones.

Emprender no es rezar a los dioses de la fortuna pero sí se debe solicitar la ayuda del Todopoderoso; emprender es vivir de esperanzas y tener que recurrir al crédito para iniciar una carrera llena de riesgos, de adversidades y de fracasos. En ese camino se reciben latigazos de frustración.

Pero emprender no debe ser una quimera en busca del vellocino de oro ni cavar al pie de la encina para descubrir una olla con monedas de oro ni creer que un día, tras el éxito, se podrá vivir entre los suaves colores del arco iris. Emprender es idear y trabajar para hacer feliz a los demás y ese logro será el lingote de oro que se anda buscando.

* Catedrático Emérito de la UCO