Las visitas nocturnas a Medina Azahara, recién comenzadas, son un baño de belleza, con la preciosa iluminación que ha dispuesto la Fundación Endesa que resalta desde el respeto la maravilla del yacimiento. De la mano de guías como Saray, que muestra su amor por el monumento con descripciones sencillas y apasionadas, el grupo de visitantes recorre en el silencio de la noche la ciudad califal que tan breve vida tuvo y que mostró a la perfección el poder de la Córdoba del siglo X. Dos grupos pequeños, de 25 personas, disfrutan de un recorrido único, aunque hay que ir, en estas fechas, muy preparados para tanta belleza, porque esta llega acompañada de un frío considerable. Pero crean ustedes que merece la pena.