Con la de partidos que forman el calendario de la Liga española, nada menos que 380, y Javier Tebas, presidente de la LFP, ha vuelto a clavarla al escoger el Girona-Barcelona para trasladar hasta Miami una muestra de la competición que se juega en nuestro país. Porque la decisión no solo ha venido acompañada por las protestas de futbolistas y aficionados, unos porque no están dispuestos a hacer las maletas y alejarse de los suyos así porque así y otros porque cuando sacaron sus carnets la oferta se componía de 19 encuentros; ahora se ve venir un nuevo episodio en torno al procés. El independentismo se frota las manos y ve ya Miami poblada de esteladas y lazos amarillos. Usando el término futbolístico, Tebas se la ha puesto botando.