En Cadrete (Zaragoza), con alcaldesa del PP y primer teniente de alcalde de Vox, han tenido una sobredosis de memoria histórica: ayer retiraron un busto de Abderramán III. La estatua del califa cordobés estaba en ese pueblo porque mandó construir allí un castillo para preparar el asedio a Zaragoza. En la web del Ayuntamiento se explica que lo han trasladado «a la exposición sobre el Castillo, porque ha sido motivo de división y enfrentamiento entre los vecinos su colocación en la plaza más representativa del municipio», donde «deben colocarse símbolos con los que todos los vecinos nos sintamos identificados». Pues desde aquí se nos ocurre que desmonten el castillo y nos lo envíen para Córdoba junto con el busto. Encantados de recibirlo.