La grieta existente hoy día evidente en el PSOE se ha hecho inocultable; con el desgarro, o cuanto menos la distensión, de las ligaduras ideológicas y de intereses que en general y entre sí unían a sus militantes y afiliados, y en derivación a sus simpatizantes, que en conjunto se han distanciados unos de otros según varios grupos. Una hendidura que se ha agrandado en poco tiempo y que ha ido creciendo tras las últimas elecciones generales. Situándose, incompresiblemente, de un lado los empecinados seguidores del líder derrotado, y aunque, ya siendo bastante, no sólo por eso derrocado; y de otro los que secundan o con un ecuánime entusiasmo o con tensa, aunque no intensa, determinación a la lideresa andaluza, que no las tiene todas, ni en todas partes, consigo, aunque la arropen con su sesgada y socarrona sensatez los baqueteados y curtidos popes y las veteranas glorias del partido. Y hay, por lo mismo, otro más que se celebra desde el arcén del camino.

El primero es el que, aún siendo notable perdedor, revalidando con suficiencia este marchamo, se deja llevar por su afán reivindicativo, desde un discurso inane que vaciaba de contenido su lema del no es no y que ahora se ha transformado en el sí es sí, más la fuerza imparable y plebiscitaria que emana de las bases, según dice, para acabar mezclando la propia aversión con la ponzoña balsámica y neo leninista de los demagógicos postulados populistas, desenfocados e imposibles por irreales, que, además, ladinamente disimulan el voraz instinto depredador que les caracteriza, y que ya han demostrado.

El episodio es tan sociológicamente interesante como preocupante para los intereses generales del país, en cuanto a su incidencia, a su sostenibilidad, máximamente al ser el PSOE socialdemócrata y por tanto de centroizquierda un asentado partido de gobierno, hasta hace unos años liderado por militantes con acendrado sentido de Estado, lógicamente distanciado de las posiciones de la ultra izquierda, del radicalismo y de los dictados populistas cargados de vacua demagogia y de aberrantes consideraciones.

* Doctor ingeniero agrónomo

Licenciado en Derecho