¿Quiere y puede usted llevarse algunos inmigrantes a su casa? Seguro que la respuesta mayoritaria sería que sí quiero, pero no puedo. ¡A que sí! Y para entender el problema catalán, la pregunta podría ser si quiere usted que sus hijos independicen sus habitaciones, de su casa. Seguro que la respuesta sería que no. ¡A que sí! Pues no olvide que España es la suma de las casas, los intereses y la dignidad de todos los españoles; con independencia de ideologías y creencias. Por lo tanto, lo que no quiera para usted, no lo quiera para España, porque le guste o no, usted es España. ¿Ok? Pues a ver si algunos dejan de decir las tonterías que dicen.

Rafael Bueno

Córdoba