Un año después de acordarlo el Pleno municipal a propuesta de Ganemos, la ciudad de Córdoba sigue sin implementar el nuevo plan de prevención contra incendios forestales, y el Consejo del Movimiento Ciudadano se lo ha recordado la semana pasada al Consistorio. No es que Córdoba esté desprotegida. Cuenta con un plan del 2007 que debe revisarse y actualizarse, pero todavía no se ha dotado de los medios para desarrollarlo. Hasta que no entren en vigor los presupuestos del año en curso no se pondrán liberar los 5.000 euros que se contemplan para un convenio con la UCO para elaborar el plan y otros 5.000 que recibirá el grupo de Pronto Auxilio de Siete Fincas (que, junto con Las Jaras, es de las pocas urbanizaciones de la sierra que tiene un plan de protección), de manera que el nuevo documento y sus disposiciones no estarán hasta el 2020. Mientras, la coordinación de los servicios municipales con otras administraciones y el Infoca, así como el resto de disposiciones del Ayuntamiento para impedir o atajar siniestros en los espacios naturales del término municipal se atendrán a lo previsto en el plan del 2007. Un retraso de un año no parece mucho, pero lo parecerá si se produce alguna contingencia. Córdoba no ha sido requerida como otras poblaciones por la Fiscalía de Medio Ambiente, lo que indica que su situación no es mala, pero debe acelerar estas imprescindibles acciones de prevención.