A pesar de los casos que se están enjuiciando de corrupción relacionados con el PP, la declaración del presidente del Gobierno, en calidad de testigo en el juicio Gurtel, y la reciente dimisión del fiscal jefe Anticorrupción, no han afectado para que el Gobierno de la nación consiguiera los apoyos necesarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del año 2017. Eso sí, a costa del llamado cuponazo vasco y, de los más de 200 millones acordados con Nueva Canarias, representada en el Parlamento por un solo diputado. Es verdad que ello provoca desigualdad territorial en cuanto al destino de los presupuestos, pero ya quisiera que los diputados de la provincia de Córdoba, del partido que fueren, defendieran los intereses de nuestra ciudad y provincia como el Sr. Quevedo, y nos consiguieran las inversiones necesarias para el desarrollo económico-social que se requieren, pero como en estas votaciones priman los intereses partidistas sobre los intereses generales de los ciudadanos..., luego nos quejamos. Está claro que en la aprobación de los Presupuestos se ha atendido al criterio de responsabilidad política de dar estabilidad al país; si no, no se entiende que la moción de censura, totalmente mediática, planteada por Podemos no haya prosperado. Tras ganar Sánchez las Primarias a Susana Díaz, quizás hubiera una ilusión de Iglesias de que aquél le siguiera el juego en echar al PP del Gobierno, pero algo ha de haber aprendido Sánchez en todo su destierro para no secundar la moción de Podemos. Seguramente, el nuevo secretario general socialista haya entendido que no hay prisa, que ya que ha conseguido de nuevo llegar no puede perder su oportunidad y que ha llegado para quedarse, para quedarse un tiempo. Que primero deberá coser su partido, pues aunque ganó a Díaz y a López, lo hizo con un 51% y debe recomponer el partido integrando al resto para en el futuro intentar ganar elecciones, como ya le ha recordado su contrincante de primarias; que debe separarse aún más de Podemos no solo para que Iglesias no le quite protagonismo sino para constituirse en la auténtica oposición. Veremos como va actuando en su partido, ya que no tiene presencia política en el Parlamento al haber renunciado a su acta de diputado cuando fue destituido de la ejecutiva socialista; algo que seguirá utilizando Iglesias a su favor para seguir teniendo más protagonismo y actuar como única oposición al Gobierno. Y a pesar de todo, y con los Presupuestos aprobados, los datos económicos mejoran, sigue bajando el desempleo y subiendo las afiliaciones a la Seguridad Social. Algo se estará haciendo bien en el Gobierno, seguro, pero hay que seguir persiguiendo la falta de ética y corrupción de los servidores públicos.

* Abogada