En estos momentos en los que la falta de un Gobierno en España coincide con una situación de enorme preocupación internacional --especialmente por el brexit y la guerra comercial desencadenada por Estados Unidos-- y con los primeros indicadores de desaceleración económica, es relevante que Andalucía pueda afrontar el próximo 2020 con unos Presupuestos aprobados en tiempo y forma, es decir, con su hoja de ruta marcada y sus objetivos definidos. El primer paso ya se ha dado. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía dio luz verde al Proyecto de Presupuestos para el año que viene, que iniciará ahora su tramitación parlamentaria. El Gobierno de la Junta de Andalucía cumple así los plazos a los que se comprometió para las que serán las primeras cuentas en año completo --las de este año se aprobaron ya iniciado el ejercicio tras el histórico relevo al PSOE-- del Ejecutivo formado por Partido Popular y Ciudadanos. Unas cuentas que deberán ser aprobadas antes de que termine el año --Vox presiona, pero sería inconcebible que las bloqueara-- y que tendrán, por encima de otras apreciaciones, la ventaja de dar a Andalucía un escenario de estabilidad y de seguridad tan necesario en estos momentos.

Las primeras informaciones difundidas por los consejeros de Hacienda y Economía, Juan Bravo y Rogelio Velasco, respectivamente, parten de una previsión de crecimiento de la economía andaluza del 1,9% para el año próximo, tasa inferior a la actual, dato importante, pues las cuentas presentadas son expansivas y pretenden generar 60.000 empleos en un entorno que no se presenta fácil. Sobre este esquema de crecimiento, el Gobierno andaluz plantea un alza presupuestaria del 5,4%, hasta situar en 38.540 millones de euros el montante global. El «gobierno del cambio» quiere recalcar ante los andaluces que el gasto social no solo se mantiene, sino que crece, y que los fundamentos del estado del bienestar en la autonomía siguen siendo firmes. De ahí la insistencia en que Salud, Educación y Dependencia se llevan el 58,7% de esta tarta económica, y registran las mayores subidas (4,3% en Salud y Familias, 3,6% en Educación, 3% en Igualdad). Y de ahí que la bajada de impuestos se estime solo en 26 millones de euros. Las inversiones, por su parte, quedan cifradas en 3.750 millones (+1,4%), de los que la agricultura y medio ambiente (con especial énfasis en infraestructuras hidráulicas y depuración) se llevarán el 31% del total.

EN CÓRDOBA

Aunque no todas las inversiones están provincializadas, de los datos difundidos se sabe que Córdoba sale del último puesto que ostentaba desde hace años y queda tercera por la cola con 170 euros de inversión por habitante. En una primera lectura, se atienden necesidades y proyectos en el ámbito sanitario, educación, infraestructuras, dotación cultural, y empleo, sin anuncios faraónicos pero cubriendo un amplio espectro. Lo importante ahora, además de que sean mejoradas en su tramitación, es que la gestión sea eficaz y lo proyectado se cumpla. Es imprescindible en un año que se presenta marcado por la incertidumbre económica.