Los trabajadores de ABB iniciaron su encierro el jueves pasado convencidos de que Córdoba los apoya, y así ha sido. Tras afirmar que querían helados para combatir el fuerte calor que se está registrando, CCOO les llevó calippos y ayer por la mañana, churros, lo que seguro habrá contribuido a hacer más llevadera su lucha por el empleo.