Se ofrece viaje organizado a la maravillosa Isla de los Plásticos situada en el océano Pacífico. Un gran paraje artificial construido de manera natural por las corrientes marinas. Su tamaño es de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, por lo que podrá disfrutar de una amplia variedad de vistas y paisajes, a cada cual más impresionante.

La llegada a la isla se realiza en crucero. Como parte de su experiencia, los envases que utilice durante la travesía se personalizaran con sus iniciales. Simplemente consuma y tire el envase al mar y, si durante su estancia localiza alguno de sus envases, le devolveremos su dinero.

A unos kilómetros de la Isla de los Plásticos se empiezan a divisar un sinfín de objetos fabricados con este material y que han permanecido casi inalterados con el paso del tiempo. La lista es interminable: botellas, bolsas, vasos, platos, bastoncitos, tubos de pasta de dientes, y cubiertos, por mencionar algunos. Además de la gran variedad de productos, en un paseo por el territorio podrá disfrutar de la evolución de sus diseños, realizando un viaje al pasado y encontrando objetos que le recordarán su infancia. Los productos provienen de diferentes países, por lo que la experiencia es muy cosmopolita. Los aficionados a la historia podrán reconocer productos de centenares de años de antigüedad.

Cada mañana podrá experimentar el placer de bañarse en sus costas y observar, muy de cerca, el maravilloso proceso de llegada de nuevos productos. Podrá ver, simultáneamente, cómo los recién llegados se adhieren a la costa, y cómo otros se van fragmentando en pequeñas, casi imperceptibles partículas que pasan a enriquecer el amplio mar.

¡Y no olvidemos la espectacular gastronomía! El pescado autóctono, fresco del día, garantiza una cantidad superior de micropartículas de plástico esferificadas que harán las delicias de cualquier comensal. Aunque invisibles a la vista, una ingesta mínima está asegurada para que, a su vuelta del viaje, pueda continuar disfrutando del plástico consumido, que le acompañará en sus momentos más íntimos.

La Isla de los Plásticos es el resultado de un gran esfuerzo colaborativo y así debemos seguir, para contribuir a su crecimiento. Económico, ligero, y versátil, ha sido la delicia de productores y consumidores durante décadas. No desaprovechemos ninguna oportunidad de continuar alimentado esta maravilla. En el mercado: bandejas para proteger los alimentos y separadores individuales para cada loncha. En la escuela, el agua en botellas de plástico para niños y niñas. No olvidar hidratarse en el deporte y desechar el envase... en cada loncha. En los encuentros familiares, mejor tirar que lavar. Para la compra, bolsas de asas; vale la pena la inversión de unos céntimos. Escoja siempre los productos que tengan el mayor envasado posible.

¡No pierda la oportunidad y decídase! La Unión Europea prohíbe, a partir del 2021, las cañitas de bebida; pero no se preocupe, como tardan centenares de años en deteriorarse, sus descendientes podrán continuar encontrando numerosos ejemplares en diferentes rincones del territorio.

* Profesora Agregada de la Universidad Pompeu Fabra