Todo ser humano comete errores en la vida. Pido públicamente disculpas profundas, humildes y sinceras a la Hermandad de la Sangre por haber editado en esta sección con fecha 28-12-2018 la Carta al Director sobre el concurso de Belenes, restando mérito al premio conseguido por dicha hermandad, que con tanto esfuerzo y lucha han sabido ganárselo, sin desmerecer por supuesto, el de otros Belenes, que contribuyen sin duda a enriquecer nuestras grandes y bellas costumbres cordobesas.

Ignoro las razones a las que han llevado a ubicar el Belén en el sitio establecido. Seguro que son totalmente involuntarias y por faltas de medios suficientes para hacerlo en otro lugar. Es por ello, que me reitero en mis enormes disculpas, sobre todo al hermano mayor, felicitándole por el premio logrado y por la labor realizada en pos de su hermandad y el del mundo cofrade, animándole y mostrándole mi colaboración para seguir con sus retos propuestos.

Eso sí: bajo mi modesta opinión, le pediría si le es posible a la Hermandad de la Sangre y puede ser, buscar otra ubicación más idónea para el brillante Belén, más que nada, para que puedan disfrutarlo las personas con movilidad reducida.