Las personas altamente sensibles (PAS) son aquellas que sienten a nivel sensorial y emocional de forma muy intensa y profunda. No es que sus sentidos estén más desarrollados, sino que perciben más información y con más detalle de cualquier estímulo.

Hasta que las PAS no conocen en qué consiste este rasgo de personalidad y aprenden a gestionarlo, creen que son raras, diferentes y que nadie las entienden e incluso llegan a pensar que sufren un trastorno psicológico. Esto es lógico, ya que solo un quince o veinte por ciento de la población lo es.

Una de las características de las PAS es que necesitan procesar esa cantidad inconmensurable de información que reciben sensorial y emocionalmente. Eso les lleva tiempo y energía. Reflexionan, razonan y analizan todo intensamente. Siempre están pensando y son muy observadores. No se les escapa ningún detalle.

Otra característica es que se sobrestimulan o bloquean con facilidad, ya que al absorber tanta información sensorial y emocional puede dar lugar a un cansancio físico y emocional. Es por eso que evitan lugares que sean ruidosos, con mucha luz o con mucha gente y que necesiten momentos para estar a solas y desconectar.

Destaca su gran empatía. Sienten el dolor, tristeza y sufrimiento ajeno como si fuera propio. Es por ello que no soportan las injusticias, la crueldad o la irresponsabilidad. Se sienten incapaces de ver películas sangrientas o violentas y siempre están dispuestos a escuchar y ayudar a los demás.

Su emocionalidad es muy alta. Son esas personas de lágrima fácil. Son muy lloronas y necesitan expresar sus emociones, buenas o malas. Es aquí cuando se sienten incomprendidos pues la mayoría de las personas que no son como ellos, un ochenta por ciento, son incapaces de sentir igual y no entienden la importancia que tiene para los PAS hablar de sus sentimientos y emociones.

Tienen una adaptabilidad difícil a los cambios de cualquier tipo: de vivienda, de clima, de estación, de temperatura, de horario, de trabajo. Les lleva más tiempo que a los demás amoldarse a los cambios, ya que es nueva información que asimilar y procesar. Esto llega a afectarles seriamente a nivel físico, con dolores de cabeza, cansancio, problemas digestivos o en la piel.

Se desenvuelven muy mal en trabajos donde haya mucha tensión, donde se exige cumplir plazos u objetivos y no les gusta nada que los observen cuando están trabajando. Son muy organizados y se manejan mal teniendo que hacer varias tareas a la vez, ya que suelen ser bastantes perfeccionistas y ordenados y prefieren tenerlo todo controlado. Si les cambias los planes u objetivos, se sentirán muy mal. Definitivamente, los cambios no les gusta ni les sientan bien.

Son muy educados y tienen muy buenos modales, ya que sienten mucho respeto y consideración por los demás.

También suelen ser personas muy creativas y se sienten muy bien en trabajos relacionados con cuestiones humanistas y sociales. Disfrutan haciendo el bien a los demás. .

Lo mejor de este rasgo es que gozan de una intuición altísima y raro es que se equivoquen. Al percibir hasta el más mínimo de los detalles y hacer una reflexión tan concienzuda de todas sus experiencias, es normal que sea así.

Ante todo, si eres PAS, quiero que sepas que es un don maravilloso, ya que nadie mejor que tú para saber disfrutar de las pequeñas cosas, del arte, de la música, de un libro, de ver la belleza en las cosas más simples. Y si no eres PAS, pero tienes a alguna PAS en tu vida, que sepas que son personas que aportan grandes cosas a la sociedad porque ellas saben amar con mucha mayor intensidad.

* Escritora y consultora de inteligencia emocional. Autora de ‘Jodidas, pero contentas’