Ya está hecho. Esta madrugada hemos adelantado el reloj y hemos perdido una hora, la misma que ganamos en octubre pasado. Independientemente de las preferencias sobre la luz y sobre la futura decisión que fijará un criterio y pondrá fin en el 2021 a estas oscilaciones del reloj, en la web Acierto.com nos enumeran los perjuicios de esta rutina anual que altera nuestro ritmo interno y hace que durmamos peor. Según esta firma, se incrementan los riesgos de sufrir hipertensión y migraña, e incluso se elevan las tasas de suicidio y robo. De hecho hasta la productividad de los trabajadores decrece y se disparan los accidentes laborales, sobre todo en aquellos puestos más exigentes físicamente, donde las lesiones aumentan en un 6%. Ahí es nada.
