Recientemente Pedro Lavirgen ha sido galardonado con el Premio Excelentia a la Cultura 2019, junto a otros premiados, en un acto celebrado el día 6 de junio pasado en la sala sinfónica del Auditorio Nacional de Madrid, seguido de un gran concierto titulado La Noche Mágica de la Ópera y la Zarzuela, bajo la presidencia de honor de la Reina Doña Sofía. Este premio viene a reconocer, una vez más, su magnífica trayectoria profesional, su esfuerzo y valía en el ámbito de la lírica nacional e internacional.

Pedro Lavirgen Gil nació en Bujalance (Córdoba) el 1 de agosto de 1930. Siendo niño sufrió una caída en el campo y esa circunstancia le llevó a ingresar en el hospital de San Juan de Dios en Córdoba, y permanecer en el mismo durante más de dos años. Tras ese tiempo de espera, desde muy joven participaba en el coro parroquial de la localidad, destacando por sus evidentes condiciones para el canto.

Por esos años coincidimos en el mismo colegio, Virgen del Voto, y recuerdo nuestros juegos en el patio, a nuestro buen maestro don Jesús Giménez, y desde entonces ha perdurado nuestra amistad. Transcurrido el tiempo, Pedro orientó su vida hacia la música y el canto.

En un principio estudió Magisterio y posteriormente se trasladó a Madrid, donde impartía sus clases, y a la vez, superado un examen, ingresó en el Coro de Radio Nacional de España. Después de un tiempo dejó la enseñanza y entró en el Coro del Teatro de la Zarzuela, a la vez que cursaba estudios en el Conservatorio y arte escénico en la Escuela Superior de Arte Dramático.

Don Miguel Barrosa, maestro de canto, influyó positivamente en el desarrollo de su formación en el mundo de la lírica. Tras su estancia en el coro durante tres años, en 1959 surgió la gran oportunidad de interpretar la parte del tenor de la obra Marina, en el teatro Fleta de Zaragoza.

Pedro siguió con entusiasmo su vocación actuando en variadas obras de zarzuela, y en 1961 José Tamayo lo contrató como primer tenor de la compañía lírica Amadeo Vives.

En 1964 se trasladó a la ciudad italiana de Milán para continuar con su carrera artística. El 12 de diciembre de ese año, hizo su debut en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona con la ópera Carmen de Bizet, en la que interpreta a un Don José con gran ardor y apasionado dramatismo. En el citado teatro actuó durante diecinueve temporadas seguidas, verdadero récord que ningún cantante ha igualado.

Durante muchos años de constante entrega y dedicación, Pedro Lavirgen fue cosechando triunfos en los más importantes teatros del mundo, así en la Scala de Milán cantando Aida con Montserrat Caballé, Pagliacci en Viena, donde actuó durante doce temporadas seguidas, Tosca en Nueva York, igualmente en el teatro Colón de Buenos Aires, en las termas de Caracalla de Roma, San Francisco, Berlín, etc...

En 1980, cuando personalmente me encontraba destinado en la Escuela de Arte de Sevilla, tuve la grata oportunidad de presenciar, en la plaza de toros de La Maestranza, la ópera Carmen, una de sus obras preferidas, en la que Pedro una vez más demostró su excelente interpretación del personaje Don José, terminando la obra con un dramático final. El público entusiasmado correspondió con interminables aplausos en aquella noche inolvidable.

A lo largo de su extensa carrera artística, ha recibido numerosas distinciones, entre las que caben destacar los Premios Nacionales de Teatro, la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, la Medalla de Oro del Círculo de la Ópera de México, la Medalla de Oro del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, el Premio Verdi de Oro de Parma, el Premio Internacional Jussi Bjoerling de Módena, etc.

En su tierra natal, por acuerdo unánime, el Ayuntamiento de Bujalance le dedicó una plaza con un monumento y su busto de bronce, precisamente en el lugar junto a la casa donde nació. Igualmente, la agrupación musical de su localidad le honró titulándose Asociación Músico Cultural Pedro Lavirgen. De igual manera el Ayuntamiento de Córdoba le dedicó una céntrica avenida de nuestra cuidad con el rótulo Tenor Pedro Lavirgen.

Durante largos años Pedro ha sido asesor de la Semana Lírica Cordobesa en su cita anual, cuya junta directiva ha presidido su buen amigo Julio Sánchez Luque. Todos los años se desplazaba desde Madrid, siempre acompañado de su esposa, Paquita, q.e.p.d., que tanto le ayudó con su estímulo y constante fe en él.

En la localidad cordobesa de Priego, el certamen bianual lleva por título Concurso Internacional de Canto Pedro Lavirgen.

Una vida plena de trabajo y dedicación, demostrando sus dotes de gran tenor en los más prestigiosos escenarios del mundo.

Aunque ya retirado de su actividad artística, en su merecido descanso, Pedro vive de cerca la música y el canto en contacto con sus alumnos y amigos interesados por su larga experiencia. Su gran entrega le permite muchas veces impartir conferencias y algunas clases a cercanos alumnos dispuestos a enriquecer, aún más, sus conocimientos sobre el tema.

Estas breves líneas quieren reflejar, como hemos dicho, su gran voluntad y constancia, logrando triunfos y distinciones en su extensa carrera profesional.

* Pintor