Suena antediluviano, ofensivo y poco colaborador con la imagen de Torremolinos, municipio turístico famoso por sus aires de libertad. Fernández fue su alcalde. Ahora es presidente del PP de esa localidad malagueña, y su partido ha opinado en Facebook que promocionar «solo» un «turismo gay de baja estopa» que rechazan «los gays serios y formales» ahuyenta el turismo familiar.