El Pazo de Meirás, la residencia de verano del dictador Francisco Franco en La Coruña, tendrá que abrir sus puertas en agosto. Si no este verano, en cuanto el Parlamento de Galicia consiga que se aplique el acuerdo unánime alcanzado ayer para que, igual que el resto de los lugares declarados Bien de Interés Cultural (BIC), reciba visitas también en el mes de mayor turismo del año. La familia Franco, a la que se obligó a abrir este pazo señorial al público a partir del 2011, se reservaba el mes de agosto para disfrutarlo en la intimidad, pero en el Parlamento gallego no ven qué problema pueden causarles las visitas. El asunto arrastra su polémica, pues la prensa gallega ya denunció hace meses las dificultades que pone la familia para el acceso.