Escribo estas líneas saboreando el agradable recuerdo de la gala de los premios Cordobeses del Año otorgados el pasado jueves por Diario CÓRDOBA. Para esta baenense fue una gala especial, como especiales podríamos calificar estos meses que han transcurrido desde la declaración del ritual del toque del tambor de Baena, junto al de otras dieciséis ciudades de España, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Siempre he sentido a Córdoba cerca de Baena y sus tambores. El jueves, esa distancia se recortó aún más al reconocer, por medio de este diario símbolo indiscutible de nuestra provincia, los valores sociales y culturales que representan nuestros tambores. Me confesaba, a la salida del Palacio de Congresos, orgullosa de mi pueblo. Había comprobado cómo muchos de los asistentes quedaron sorprendidos por el espectáculo sonoro y colorido -porque los judíos de Baena son, ante todo, color y sonoridad- ofrecido desde el escenario.

La admiración de quienes descubrieron esa noche los tambores de Baena me animan hoy, amigo lector, a invitarte a mi pueblo. A ver en todo su esplendor esa sinfonía de singularidades y tradiciones que, aún teniéndolas cerca, se nos resisten a conocerlas. La Semana Santa banenense es diferente y, por eso, atractiva y encantadora.

La Agrupación de Cofradías de Baena eligió, con acierto, para la representación de la cola blanca en esta gala a la sexta Cuadrilla como guiño al 50 aniversario de su fundación, una institución ejemplar, heredera de una forma de querer a Baena que comparte con el resto de cuadrillas, negras y blancas, hermandades y cofradías de nuestra ciudad. Con el permiso de todas ellas, permítanme un humilde homenaje para esta cuadrilla que cumple años.

Su empuje, su constancia y su trabajo en pro de nuestra Semana Santa es incuestionable. Decía el tango que 20 años no es nada, 50 años, con perspectiva histórica, no son mucho más. En mi caso, si pienso en la sexta Cuadrilla de la Cola Blanca no puedo dejar de pensar en mi infancia, adolescencia y familia. Los primeros recuerdos relacionados con esta cuadrilla son para mi tío Rafael, siempre vinculado a la Semana Santa de Baena y a la Cola Blanca. Desde pequeña supe lo que significaba para él la Semana Santa de Baena y su entrega permanente para revitalizarla, vivirla y promocionarla allá donde estuviera. Después vendría, como no puede ser de otra manera, mi padre. Su entusiasmo permanente por trabajar en las causas perdidas y querer transformar la sociedad en un mundo mejor. Y por tanto, Baena. Cuando por los años 80 decidió participar activamente en la Semana Santa, en su caso como sayón, para revitalizar, dignificar la Cuadrilla y darle el sitio que históricamente tenía en la Semana Santa baenense.

Desde ese instante en mi casa siempre estuvo presente la Cola Blanca y de una forma muy especial la sexta Cuadrilla de la Cola Blanca. Los cuadrilleros imprimen carácter a las cuadrillas y me vais a permitir que reconozca la figura de Fernando Cruz, cuadrillero y judío de la 6ª. Su trayectoria, a lo largo de estos 50 años, no se entendería sin la figura de Fernando y todos los cofrades que le ayudaron. En mi padre encontró un buen aliado por recuperar el sitio histórico que se merecían los Sayones, en los oficios, protocolos y demás actos de nuestra Semana Santa. Jamás olvidaré una foto de Fernando, el Rey de los judíos, y mi padre, en los oficios del jueves Santo.

Mi actividad política me llevó después a conocer la 6ª Cuadrilla de la Cola Blanca en su lealtad institucional. Siempre supieron dar el sitio que corresponde a los representantes públicos, la hospitalidad fue santo y seña de su comportamiento, pionera también en la decisión de adquirir su sede, de integrar a la mujer en el toque del tambor y, en definitiva, en reconocer la figura de la mujer en su conjunto dentro de la Semana Santa baenense, en actividades culturales con conferencias, concurso de pintura, etcétera. Mis recuerdos, de mi etapa de concejal y alcaldesa, con el cuadrillero Francisco Tarifa son imborrables. El nombramiento como su sucesor al frente de la Cuadrilla de Manuel Cañete acabó por vincularme definitivamente a esta institución gracias a una relación de amistad forjada a través de las bellas convicciones de un hombre sincero, generoso, que adora nuestra tierra y también nuestra historia. Que trabaja con pasión por su Cuadrilla y por la Semana Santa de Baena. En los últimos años, con él he tenido la oportunidad de conocer muchas anécdotas, curiosidades e historias de la Cuadrilla que me han hecho quererla aún más.

Cuesta encontrar mejor aplauso para la trayectoria de la 6ª Cuadrilla de la Cola Blanca que el de los Cordobeses de Año. Feliz aniversario, enhorabuena a las Turbas de judios de la ColaBlanca y la ColaNegra. Gracias a Diario CÓRDOBA por la distinción.

* Senadora electa por Córdoba