El pasado 26/4 aparece en este diario un anuncio publicitando nuestros patios (se refiere el lector a una publicidad institucional). Muy bonito pero, a todas luces negativo: una página entera con la foto de una escultura en la que un chavalín de unos 10 años subido a una escalera de manos, se dispone a recibir una hermosa maceta con esparraguera que desde abajo le ofrece otra persona. El chiquillo cuando coja la maceta tendrá que ascender al menos otro peldaño para colgarla en la pared con ambas manos, con equilibrio y esfuerzo de cintura. Eso sí, dejará visible un azulejo en el que bajo una pequeña cruz figura el texto: «Continuemos con el legado». Ese es el mensaje que se trata de emitir. Esa no es la manera de continuar el legado, con riesgo para menores y con trabajos en altura, sino una provocación a la Inspección de Trabajo y Técnicos del Servicio de PRL. En mis tiempos las nenas y nenes participábamos colaborando con los mayores pero en el riego y limpieza de macetas sobre el suelo; así se asumía y continuaba el legado. Los sindicatos debieran decir algo sobre este asunto.