El Papa Francisco continua fiel a su costumbre de no irse fuera del Vaticano a descansar unos dias durante los meses de verano en Roma, e incluso durante el llamado ‘ferragosto’ romano permanece en el Estado más pequeño del mundo. Este será el sexto verano que el Santo Padre pasará en el interior de los muros vaticanos, con excepción de su reciente viaje a Bari, así como alguna posible visita a algún amigo o institución, como ha hecho en años anteriores. Francisco lo dejó claro en una ocasión, hace algunos años, cuando contó a los periodistas que desde 1975 no se va de vacaciones. «La última vez que tomé vacaciones fuera de casa, fue en 1975. Desde entonces las tomo --¡de verdad!-- pero en mi hábitat. Cambio de ritmo, duermo algo más, leo cosas que me reposan, escucho algo de música, rezo más... Y todo eso me descansa», afirmó. En su etapa como arzobispo de Buenos Aires, tampoco salía fuera de la ciudad, como sí suele hacer la mayoría de la gente. Prefería permanecer en su casa, leyendo, preparando el nuevo curso y, por supuesto, atendiendo a todo aquel que acudiese a él en busca de consejo o ayuda. A lo largo del pasado julio quedaron suspendidas las audiencias generales de los miércoles en la plaza de san Pedro y la misa que cada mañana celebra en la capilla de la Casa Santa Marta. En agosto, aunque gran parte de los europeos continuarán disfrutando de las vacaciones estivales, el pontífice retomará poco a poco su agenda. Entre sus actividades, las audiencias generales de los miércoles que durante algunas semanas pasarán de la plaza de san Pedro, al Aula Pablo VI, para evitar así el calor. Un Papa sin vacaciones no deja de ser un gesto de Francisco. Tras su elección, enseguida nos ofreció aquel gesto inesperado: el momento del recogimiento, esos largos instantes de silencio en los que el nuevo Papa pidió a los fieles de la plaza una oración por él. Ahora, el no tener vacaciones «oficiales» no deja de ser tambien un hermoso gesto que invita a enriquecerse por dentro, a cuidar más el espíritu, a prepararse para la ingente tarea que le espera en el próximo curso.

* Sacerdote y periodista