Con gran estupor estamos viviendo esta Semana Santa los abonados a los palcos del Patio de los Naranjos en la zona que va desde la puerta del Perdón hasta la entrada a la Catedral. La agrupación de Cofradías decidió, no sé en base a que criterio, suprimir la música en ese tramo en el que los desfiles transcurren a toda prisa ante la indignación de los que, a un buen precio, han pagado para estar en ese lugar. ¿Tan difícil resulta coordinar para que no anden dos pasos a la vez en el interior del patio y sea compatible que mientras uno anda el otro no? ¿Costaba mucho trabajo advertir de esa decisión antes de comprar el palco y ofrecer la posibilidad a los abonados a cambiar de lugar a los nuevos que se han habilitado en otras zonas o estaban estos adjudicados de antemano bajo algún criterio poco claro? Una cosa pueden tener clara, además de sentirnos estafados vemos con vergüenza como pasan cada día las Cofradías sin pena ni gloria en este tramo en el que se concentra una gran parte de los visitantes que acuden a nuestra ciudad. Menudo chasco.