Leo este aviso en la publicidad taurina de Córdoba: «Novedad importante. ¡La Feria Taurina N.ª S.ª de la Salud 2018 contará en el Coso de los Califas con el palco infantil! Los menores entre 5 y 10 años irán gratis a los toros y estarán acompañados de monitoras que cuidarán de ellos y resolverán sus dudas e inquietudes taurinas». Dado el desapego de la juventud a la rancia y cruel Tauromaquia, la estrategia que están siguiendo los taurinos en casi toda España es tratar de acceder a los niños y niñas. Claro que el planteamiento de las monitoras podría ser bien distinto:

Se insistirá en el palco infantil en la poca empatía con los animales que tenían personajes como Manolete, Cañero o El Cordobés. Insistirán las monitoras ante los niños que algunos de ellos torearon a cientos de toros no siendo capaces de ponerse en el lugar del sufrimiento del animal, sometiéndolos a maltrato y finalmente matándolos.

Te imaginas, niño, asistir a una fiesta donde todo el mundo se divierte menos tú; una fiesta en la que el sufrimiento fuera el protagonista; una fiesta, chaval, en la que mientras tú te desangras el público lo celebrase; una fiesta, niña, en la que se te torturará clavándote puyas sin piedad. Un comité de la ONU recomendó en febrero del 2018 a España que prohíba la participación de niños y adolescentes menores de 18 años en corridas de toros como toreros o espectadores.