Existen palabras que vestidas de madrugada desbordan el alma, aceptan retos, proporcionan aliento y abdican. A lo largo de la Historia muchos escritores han manejado la palabra con maestría, uno de ellos es Luis de Góngora, por eso la Asociación Literaria Hasday en torno al aniversario de su nacimiento ha organizado un seminario con diversas actividades, siendo la central, el análisis de la extensa y prestigiosa obra literaria de un gran escritor, don Antonio Gil Moreno, sus textos son de una gran sensibilidad, cargados de positivismo y mensajes, palabras que hablan sin decir, que suenan a esperanza y que nos colocan en el camino de la liberación y del perdón con equilibrio y firmeza fundamentando nuestros paisajes interiores. Frases que encarnadas en plena desnudez levantan el vuelo en un recorrido de ida y vuelta. Depuradas páginas que nos revitalizan desde el interior produciéndonos hambre de vida. Argumentos con personalidad que súbitamente se yerguen en carne mortal con un infatigable deseo de trasmitirnos sensaciones. Ahora en los días estivales tenemos más tiempo para deleitarnos con el placer de la lectura y cualquiera de los libros de Antonio Gil pueden ser el perfecto compañero de viaje, además nos ayudan a comprender mejor al ser humano, por ejemplo: Flores del desierto, Meditaciones para periodistas y poetas, El Evangelio de las pequeñas noticias, etcétera. La lectura forja mentes autónomas, es el símbolo de la inspiración creadora de ilusiones con un nuevo lenguaje. En la educación la libertad de pensamiento es imprescindible. Nos concede independencia y libertad de espíritu, nos otorga confianza en nosotros mismos, tiene poder cauterizador, es depositaria de cultura, a veces acude en nuestra ayuda y nos salva de la banalidad. Una sociedad que lee será una sociedad libre...

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Pilar Redondo. Escritora</b>

Córdoba