El Gobierno estudia el establecimiento de un pago «simbólico», dijo ayer el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ávalos, por el uso de las autovías, actualmente gratuitas. Unos dicen que se trata de un globo sonda, otros fijan, incluso, el precio que pondría: las grandes constructoras estiman unos dos o tres céntimos de euro por kilómetro recorrido, mientras la Junta de Andalucía se opone frontalmente y otras comunidades como Galicia, Cataluña y Valencia piden explicaciones. Ese pago «simbólico» ahorraría al Estado unos 4.300 millones de euros y, por otra parte, las deudas con Hacienda inferiores a tres euros quedarán anuladas desde hoy. Bien podrían destinar esa cantidad al pago «simbólico» de las autovías.