La segunda fase de la operación salida de la Semana Santa ya está en marcha hoy, y esta es la más seria, por la coincidencia de miles de viajeros que toman sus vacaciones. No hay, dado lo breve del ciclo festivo, muchas fechas para elegir el momento de la salida o del regreso, y se espera que al llegar el lunes de Pascua las carreteras cordobesas hayan registrado unos 287.000 desplazamientos de largo recorrido. Junto con la alegría del buen tiempo y la oportunidad de descanso, se impone una conducción consciente y alerta de los peligros, y, en la medida de lo posible, intentar adaptarse a los horarios menos sobrecargados, de los que informa la DGT. Nuestra provincia es zona de destino y zona de paso. Los movimientos en carreteras secundarias suelen ser fuente de accidentes, y el ritmo lento o las retenciones pueden producirse también en los accesos a la capital y en determinados tramos de autovía. La famosa salida 403 de la A-4 se mantiene como único punto conflictivo, y una vez más hay que recordarle a la Administración central la urgencia de una obra de reestructuración que se planteó desde el primer minuto de apertura de la Variante de los Visos en el año 2015. Habrá numerosos controles, más de 45 radares en la provincia y la campaña especial dedicada a insistir en la obligatoriedad de que conductores y pasajeros lleven puesto el cinturón de seguridad. Cabe apelar, de nuevo, a la responsabilidad, pues todos queremos regresar.