Afortunadamente no conocemos el futuro, ni siquiera el mañana, nuestros antecesores calificaron de ciencia a la ficción y nosotros pasaremos a la historia como ‘geek’ afectados de neofilia crónica... Sí, señores, la novedad nos llega antes que la necesidad. Si D. Adolfo (Pérez Muñoz) levantase la cabeza tal vez se alegrase de que quitaran su nombre a aquella avenida que comenzara siendo industrial y ha llegado a semi-centro siendo un desastre y un martirio para sus vecinos.

La avenida de las Ollerías, debido al tráfico que soporta, está considerada como una de las más contaminadas de Córdoba. Un solo árbol puede absorber hasta 20 kg de CO2 y bajar la temperatura en verano 10 o 15 grados. Aun así alguna mente futurista ha decidido aplicar eutanasia vegetal a la mayoría de los que quedaban en la avenida, enfermos y descuidados.

Del mismo modo se quitaron, sin venir a cuento, muchos aparcamientos y tras el invasivo carril bus, se trabaja ahora en el carril bici. Supongo que se habrán estudiado sus necesidades y su utilidad pública por parte del Ayuntamiento, o a los políticos la de sus votantes, los de ahora, son más de bicicleta y semi-centro, no conocemos su futuro, el de nuestra avenida, incierto.