Una nueva edición de nuestra grandísima y radiante feria ha terminado y, al hacer balance, bajo mi punto de vista ha sido todo un éxito: tanto de público como de programación y actuaciones musicales. El ambiente ha sido espectacular, rozándose el lleno casi todos los días. A todo esto, y por fortuna, destacar el tiempo esplendido que ha brillado, lo que ha hecho lucir, aún más si cabe, el recinto en toda su magnificencia.

Si en los jardines de la Victoria se encontraba en un marco excepcional, con jardines y césped que daba sombra y frescor además de un ambiente más cercano o familiar de donde (quizás) no debía haber salido nunca, los cordobeses apenas echamos de menos ya aquellos festines en los patos, nos hemos acostumbrado muy bien a El Arenal y actualmente pienso que casi todo el mundo disfruta de lo lindo, saliendo muy contento del mismo.

Por supuesto, habrá siempre cuestiones por pulir o mejorar, como el tema de la climatología o la instalación de las casetas, pero lo que no estoy en nada de acuerdo y me niego rotundamente es a asumir algunos «falsos» comentarios referentes a una nueva ubicación, causadas por ciertas críticas (siempre habrá a quien no le guste). ¡Vaya disparate! ¿Dónde se quieren llevar nuestra Feria entonces? ¿A Alcolea? ¿A la carretera de Madrid? Advierto, como ya expuse en cierta ocasión, que si cambiamos de recinto, llevándola aún más lejos, sería la muerte de nuestra Feria.

¡Seamos sensatos, por favor! El lugar actual es magnífico y fenomenal, no debiendo modificarse nunca.

<b>Rafael Ayala Marín</b>

Córdoba