Son días de movimiento, especialmente tras desconvocarse las huelgas del ferrocarril y compañías aéreas. Muchos se quedarán en casa o escogerán destinos cercanos, pero otros viajarán. Para estos, vuelven los avisos sobre el síndrome de la clase turista: esta patología, que en términos médicos se denomina trombosis venosa profunda, afecta a una de cada 1.000 personas en trayectos de más de cuatro horas, y el riesgo de sufrirla aumenta exponencialmente a medida que se suman horas de viaje, según la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia. Así que tomen nota de los consejos de Cigma Salud: hidratarse, levantarse del asiento cada dos horas y evitar la ingesta de alcohol o café son algunas claves para evitar su aparición.