Si escribes «asta luego» es muy posible que se convierta en un «hasta nunca». Si escribes «el onvre es biolento por naturalesa», lo que yo voy a interpretar es que eres una bruta que está cometiendo violencia contra la Lengua, ya que le estás dando hostias como panes. No solo eso, sino que le quitas credibilidad por completo a tu argumento, pues es fácilmente deducible que no te hayas leído un libro en tu puñetera vida, que seas bastante ignorante --por lo tanto, muy manipulable-- y estés diciendo esa frase como un lorito, sin siquiera plantearte que no pueda ser cierta o haberla contrastado mínimamente. Por lo mismo que no te presentas en público --y mucho menos ante las personas que respetas-- sucia, mal vestida, despeinada u oliendo mal, debieras cuidar la presencia de tus palabras por educación y respeto. Si no lo haces, te expones a que te vean como una persona maleducada, ignorante e irrespetuosa.

Me parece sorprendente que cada vez que manifiesto en las redes sociales este asunto, sobre la importancia de escribir sin faltas de ortografía, aparezcan montones de ofendiditos --que hoy eso es lo que está de moda, ofenderse por todo-- que comienzan a insultarme y tacharme de irrespetuosa, mala persona y de clasista por ello.

El argumento a esgrimir es siempre el mismo: «Ai jente ke no a podio estudiar ni ir al colejio pero ke tiene mas educasio y es mejor persona que tu que abras tenio la suerte de aver podio estudiar, sinbergensa».

Cuando miras el perfil, suele ser el de una mujer de no más de cincuenta años y no de una anciana que no haya podido ir a la escuela, porque eran otros tiempos donde realmente las circunstancias pudieron ponerlo muy difícil o casi imposible. No me vale como excusa, pues seguro que sabe manejar montones de aplicaciones en su móvil y de la misma manera puede utilizar un buen corrector ortográfico. Es decir, que la cuestión es que le importa un bledo no escribir correctamente.

Lo más lamentable es que presumen de ser así, como si fuese algo positivo, y menosprecian y humillan al que escribe correctamente y tiene un mínimo de cultura, o peor aún si resulta que además eres aficionada a la lectura; inmediatamente pasas a ser repelente, pedante y facha. Sí, una facha, porque hoy en día todo lo que no sea ordinario, chabacano y fullero es de fachas, no es necesario más argumento.

Llamadme facha, sinvergüenza, irrespetuosa, mala persona, bruja..., usad todos los apelativos en tono peyorativo que queráis, pero, a ser posible, hacedlo sin faltas de ortografía.

«¡Onvre lla!».

* Escritora y consultora de inteligencia emocional