Tras la conclusión del Plan Renfe, los Llanos del Pretorio se descubrió como una prometedora realidad urbanística: una enorme plaza articuladora de la ciudad, vertebradora del nuevo ensanche urbano y de comunicación de la ciudad con su hinterland serrano; sin embargo, en el nuevo diseño urbano ha quedado relegado al olvido pues una vez concluido el Paseo de Córdoba, los Llanos del Pretorio quedaron inconclusos y sin ornato. Por ello, desde un principio, nuestra asociación manifestó, y sigue haciéndolo, que el Plan Renfe aún no se ha concluido y que hace falta culminarlo con un tratamiento urbanístico adecuado de este espacio, lo que a nuestro juicio pasa por la construcción en él de una fuente emblemática, esa que tienen todas las ciudades y de la que Córdoba carece.
Frente a este firme posicionamiento, la Asociación se ha visto sorprendida por las diferentes "ocurrencias" de nuestros alcaldes: en tiempo de Herminio Trigo se habló de erigir en él un monumento a los piconeros; Rafael Merino lo adornó con un peñascal (recordemos los fastos de la boda de Alvarez Cascos); Rosa Aguilar colocó en él el magnífico grupo escultórico de Eduardo Barrón como la que planta un pino en medio de una dehesa; Andrés Ocaña nos propuso la ubicación del avión cultural (al menos tuvo la delicadeza de someterlo a nuestra consideración y aceptar nuestras sugerencias); y, finalmente, Nieto, nos ha sorprendido con el monumento a las víctimas del terrorismo que, por respeto a ellas, silenciamos nuestra opinión, aunque debemos decir que no es su marco natural.
Ante los hechos consumados, entendimos que, aunque no era el lugar adecuado para el grupo escultórico "La educación de Nerón", dado el extraordinario valor artístico del mismo (Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904) podía ser realzado si se incorporaba, con una escenografía adecuada, a nuestra propuesta de fuente emblemática y así, reiteradamente lo hemos solicitado a nuestra autoridades.
Somos conscientes de que el monumento no debe permanecer mucho tiempo en su actual situación: por la calidad del trabajo y por la dignidad de la figura histórica que se homenajea; por ello, estimamos, que si no pudiera integrarse en esa fuente emblemática que venimos reivindicando y se encuentra un lugar más digno, un espacio más noble, un sitio más acorde con la singularidad de la obra artística, aunque nos duela su desaparición de nuestro paisaje urbano, no pondríamos ningún inconveniente a su traslado, pues nuestra Asociación siempre se ha destacado por su generosidad cívica y por su responsabilidad y sentido de ciudad.
* Vocal de Relaciones con los Medios de Comunicación A.V. Torre de la Malmuerta (Campo de la Merced)
