¡Vaya chasco! El museo de la localidad francesa de Elne, dedicado al artista local Etienne Terrus, descubrió que más de la mitad de sus fondos son obras falsas que no salieron de los pinceles del pintor especializado en paisajes de su región. Fue tras unas obras de mejora del museo cuando un especialista, el historiador del arte Eric Forcada, comenzó a sospechar de la atribución de algunos de los cuadros de la colección. El elemento clave fue que en algunos de esos cuadros aparecían edificios que fueron construidos después de la muerte de Terrus, que vivió entre 1857 y 1922. Ante esa duda, se creó una comisión de expertos que determinó que 82 de los cuadros, más de la mitad del total, no podían ser atribuidos al pintor.