El nuevo equipo de gobierno municipal se enfrenta a grandes retos de ciudad, y la puesta en marcha de las muchas promesas hechas a priori por el nuevo alcalde, José María Bellido Roche. Durante los cuatro últimos años hemos asistido a un toma y daca entre el Ayuntamiento y los hoteleros y reposteros, un afán desmedido por aplicar la memoria histórica, con el cambio de la rotulación de calles, un gran empeño contra la titularidad de la Mezquita-Catedral, igualmente ha existido un desencuentro con la cementera Cosmos. Todo ello está muy bien, pero hay que tener en cuenta que se está gobernando para todos los cordobeses y no solo para los de un color político. Córdoba cuenta con un elevado índice de paro, con tres de los barrios más pobres de España, por lo que no debemos conformarnos con vivir del turismo, habrá que propiciar atractivos para que empresas importantes vengan a nuestra ciudad. Ayudar a la pequeña y mediana empresa, para que sobrevivan a los muchos impuestos con que se encuentran sometidos. En resumen hacer una ciudad, que como se recitaba en la poesía del cochero «Córdoba no es solo la Mezquita y la calle Gondomar» (Luis Navas). Mucha suerte para el señor Bellido y su equipo de gobierno y que en estos cuatro años, los cordobeses veamos realizados aquellos proyectos que engrandezcan esta bella ciudad.