Tras el nuevo aplazamiento (seguramente también inaplazable) para que Puigdemont diga si dijo digo o Diego, el escenario más esperpéntico que se me ocurre es este: Puigdemont responde que él no ha proclamado nada (único caso en que un delincuente no depende de las pruebas sino de su propia declaración), y luego rompe con sus apoyos perrofláuticos, que toman las calles. El Puchi, antes de dimitir e irse de rositas a su alcaldía de Gerona, convoca elecciones, con lo cual para el 155, y solicita que la Benemérita, los maderos y la cabra controlen la revuelta. Estos entran en pueblos y ciudades aclamados por contribuyentes y empresarios y dando mamporros que la Sexta y TV3 se dedican a adornar. Los Mossos vigilan parques y jardines para que el verano de octubre no marchite los capullos que ya vuelven a salir. Estalla la guerra civil en Twitter con chistes malos. El Rey --los hospitales llenos con 900 ensangrentados del ketchup escondido bajo sus barretinas-- sale y anuncia que cautivos y desarmados los malos..., etc. Pablo Iglesias pide la dimisión del Rey, de Soraya, de Rajoy, de Rivera y de un ujier del Parlamento que le mira mal, y le dice a Sánchez que ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio. Alberto Garzón deja un momento el botijo de Iglesias y se va a Nueva Zelanda de luna de miel tras proclamar la República Federativa de Yugoslavia y llamando al Rey «ciudadano Borbón», por xoder. La Iglesia decreta rogativas por la sequía y asperge con el botijo de Iglesias. Los sindicatos dicen que esta guerra no va con ellos y se ofrecen para las tertulias. Rajoy da dos años más a la Generalitat para aclararse mientras él va a leerse los Marca atrasados. Y Rivera dice en un Parlamento vacío, que él ya avisó; se sienta en el escaño de Rajoy, pone los pies en el de Soraya mientras que el ujier que mira mal a Iglesias le avisa de que lo ha visto entrar con la patota habitual. Rivera responde que él se las ha visto con tíos de verdad en Cataluña en los años de plomo y le pide un vaso de agua que no sea Vichy catalán. Y el país, viendo el espectáculo, se pide otra de gambas, una Cruzcampo, y los pone a parir a todos. Como siempre.

* Profesor @ADiazVillasenor