La terrible colisión de ayer en la autovía A-45 a su paso por el municipio cordobés de La Rambla, en el que fallecieron los conductores de los dos vehículos implicados y resultaron heridas otras cuatro personas, fue interpretada en algunos foros como la actuación de un conductor kamikaze, es decir, un piloto suicida-homicida que circulaba en sentido contrario. Habrá que esperar a la investigación de los hechos, pero no está de más recordar que muchos accesos a las autovías son complicados y dan lugar a confusiones y errores en algunos conductores, especialmente en horas en las que el sol deslumbra o es de noche y no se ven bien los carteles. Hay que mejorar los accesos.