Hoy en día, la inclusión en centros de educación secundaria esta mejorando cada vez más dado que se han realizado diferentes propuestas en educación para mejorar este aspecto. Sobre todo, se ha buscado la mejora de la educación de aquellos alumnos que tienen alguna discapacidad. Sin embargo, todavía no es suficiente, ya que no se consiguen los resultados esperados. La mejora es necesaria para promover la inclusión y que todos los alumnos tengan una educación digna. Hay dos grupos sociales donde hay que poner la atención para conseguir esa mejora en el sistema educativo: los profesores y las familias.

Por un lado, la mayoría de los profesores se quejan de que no han sido instruidos lo suficiente para llevar a cabo las adaptaciones de estos alumnos en la clase. Tienen que usar estrategias y métodos específicos para que el aprendizaje mejore. Hay que considerar que no se busca que estos alumnos tengan el mismo nivel que sus compañeros que no tienen necesidades al final del curso, sino que cada alumno es observado y evaluado de manera individual viendo su proceso y desarrollo. También los profesores tienen que estar formándose continuamente sobre cómo responder en estos casos. Aunque no solo tienen que lidiar con los alumnos y alumnas, sino que, para la mejora de la educación, se tienen que coordinar con las distintas organizaciones del centro como es el caso del departamento de orientación y el AMPA donde tienen que realizar seguimientos del alumno para ver si las estrategias surten efecto.

Por otro lado, las familias no deben ser excluidas de la educación, ya que pueden servir de ayuda porque dan información sobre sus hijos, y colaboran en el desarrollo de su aprendizaje. También suele ocurrir que las familias ven a los profesores como enemigos y viceversa y no son conscientes de que esto puede influir en los estudiantes, perjudicando su desarrollo en el centro. Por tanto, para una mejora de calidad se necesita que los padres asistan a reuniones, estén en continuo contacto con los tutores y den la información requerida sobre las necesidades de sus hijos para que así se puedan cubrir de manera eficiente. Si se junta todo esto con la coordinación con el departamento de orientación, la mejora se incrementará en gran escala.

Por último, es importante que el alumno esté en la clase. El alumno con necesidades educativas especiales debe estar en la clase con sus compañeros para así promover la interacción dado que a algunos, debido a su discapacidad, les cuesta interactuar con sus compañeros. Gracias a las leyes de educación, los profesores han sido capaces de incluir a estos alumnos en clase y, a veces, contando con ayuda de un profesional para hacer más fácil el aprendizaje del estudiante.

En resumen, aunque hay aspectos que todavía se pueden perfeccionar, se va viendo que hay mejora en el sistema educativo ya que tanto profesores como familias ponen de su parte. Si todos los objetivos se cumplen, la inclusión se obtendría y supondría un gran fuerte en el sistema educativo.

* Estudiante del doble Máster de Profesorado y Estudios Ingleses Avanzados de la UCO