Las mujeres rusas no pueden ser toreras. No es que ninguna señora de Moscú haya aspirado a tal profesión, que lo desconocemos, pero si entre los oficios prohibidos a las ciudadanas de Rusia figura el de ser cuidadoras de animales como los toros de raza, los potros o los jabalíes, suponemos que las autoridades no iban a permitir que torearan y mataran reses. Esos son algunos de los trabajos que figuran en la lista de los que no pueden ejecutar las féminas eslavas, una lista pensada, aparentemente, para protegerlas de oficios «peligrosos» y que antes era de 456 actividades y se ha reducido a un centenar. Progresan en la tierra de los zares, donde a partir del 2021 podrá haber chicas camioneras, maquinistas de tren y mecánicas de coches.