El Foro universitario Synthesis invitó a la presidenta nacional de Manos Unidas, Clara Pardo, para que pronunciara una conferencia sobre La mujer en el siglo XXI, acto que tuvo lugar el pasado 2 de abril en el Parador La Arruzafa. Como pórtico, el catedrático emérito Luis López Bellido hizo su presentación, introduciéndonos en el tema central: el problema del hambre en el mundo, la labor de Manos Unidas y, en concreto, el papel y la misión de la mujer. Clara, licenciada en Derecho y Económicas, que ocupó puestos de responsabilidad en el sector de la empresa y la banca, entró a trabajar como voluntaria en la organización en el año 2000, desempeñando su tarea en el área de Proyectos, primero en el departamento de África y, posteriormente, en el de Asia. La conferenciante planteó con crudeza y realismo la situación de la mujer en los países subdesarrollados, donde «no es independiente, ni es segura, ni tiene voz». Clara describió las enormes carencias de esas mujeres, «que ni siquiera son conscientes de que tienen unos derechos, como personas y como mujeres». A continuación, se refirió a la labor de la organización de Manos Unidas, rindiendo un homenaje a esas grandes mujeres de Acción Católica, que hace sesenta años, en España, se lanzaron a la hermosa aventura de emprender «una guerra contra el hambre en el mundo, comprometiéndose a trabajar por los más necesitados, porque tenemos una deuda con ellos». Clara expuso, a continuación, los treinta mil proyectos que se han llevado a cabo, a lo largo de estos 60 años, «en los que hemos ido afrontando la escasez de infraestructuras, las deudas contraídas, la ausencia de politicas y de instalaciones sociales, las corrupciones de los políticos, a base de microcréditos, de cooperativas, de proyectos educativos, para sacar a la mujer de su marginación, para llevarla a las aulas, para rescatarla de problemas tan graves como la «trata», la «violencia de género» o directamente la esclavitud». Clara Pardo intentó, sobre todo, «sensibilizarnos», llevar a la opinión pública la necesidad y la urgencia de «afrontar, junto al problema del hambre, tantas desigualdades y carencias de derechos como sufre hoy la mujer».

* Sacerdote y periodista