Da la sensación de que las ofensas siempre proceden de la misma parte. Hubo quien para hacer gracia cocinó un crucifijo en un microondas, otro pintó cuadros pornográficos de Cristo y la Virgen, y hasta quien asaltó una capilla al grito jocoso de «El papa no nos deja comernos las almejas», lo cual, hay que reconocerlo, a fuer de reduccionista, no dejaba de tener su sentido. Y, por supuesto, el famoso «A la mierda la puta España» del fallecido Pepe Rubianes, o el pacifista «Arderéis como en el 36». Porque los ataques siempre proceden de la misma facción más fascista de la izquierda y del independentismo -curiosamente los aliados de Sánchez-- y siempre se enfocan en la misma dirección: los otros, la derecha, el centro, los liberales, es decir, los malos come niños, que ya sabemos que son mucho peores que los comecuras aunque nunca hayan comido niños, al contrario que los que sí se merendaron a cinco o seis mil curas y monjas en su momento. Y ahora viene Dani Mateo el de los mocos. Ya empezamos a estar hartos, no porque el ataque vaya contra los católicos o contra los símbolos de España, no, eso no importa o importa menos, lo malo estriba en el ataque en sí, contra las creencias, contra los símbolos comunes que garantizan la convivencia. Y luego se atreven a quejase de que media España se apropia de la bandera, pues naturalmente, ya que la otra media al parecer se pasa todo el día limpiándose los mocos y lo demás con ella. Lo que preocupa es que tanto vaya el cántaro a la fuente que esa intolerancia gratuita pueda derramar el agua, y eso no lo quiere nadie, otra vez no. Bien harían en dejar sus obsesiones, sus fantasmas contra las creencias ajenas con las que nadie les obliga a estar de acuerdo, y centrarse en defender y convencer a quien puedan de las suyas propias. Y bien podrían sumarse a la construcción de un objetivo nacional todos unidos, en vez de estar continuamente ofendiendo con gracietas, que a la mayoría no les hacen maldita la gracia, a la bandera, que no es un trapo de colores sino un símbolo. Y si no saben lo que es un símbolo, que vayan al diccionario, que puede que les venga bien leer de vez en cuando.

* Profesor