Córdoba vuelve a sonar en el mundo y esta vez lo hace al estilo que imponen los nuevos tiempos, o sea de manera virtual, que es la mejor proyección que puede tener hoy una ciudad o lo que sea. Ayer se preestrenaba en Madrid con todos los honores el documental de National Geographic Córdoba: misterios ocultos, que muestra en tres dimensiones gracias a los últimos adelantos técnicos -y en parte con imágenes cedidas por nuestro Museo Arqueológico, muy avanzado en realidad virtual- los secretos de esta ciudad universal «clave en la historia de la civilización occidental». No son flores que nos echemos nosotros, se narra así en el vídeo promocional del canal de televisión estadounidense, que ofrecerá en estreno su programa a las diez de la noche del próximo domingo, 15 de diciembre, por si quieren asomarse a la pantalla y ver cómo nos miran desde fuera. Muy bien, por cierto.

Pero aquí dentro también nos miramos. No con mucha frecuencia ni tampoco especialmente bien si hemos de ser sinceros, salvo cuando la ocasión lo merece. Y esta es una de esas ocasiones, porque la ciudad celebra el 25 aniversario de la declaración del centro histórico como Patrimonio de la Humanidad. Una efeméride que el Ayuntamiento piensa conmemorar a lo grande y a lo largo con un programa extenso y, según anuncia, abierto, lo que quiere decir que está aún por decidir (toquemos madera). De momento quedémonos con su arranque, hoy mismo, porque la cosa llega completita: fruto de la colaboración entre el municipio y el Cabildo Catedral -que desde que se puso el Partido Popular al mando están a partir un piñónVicente Amigo ofrecerá en la Mezquita un concierto gratuito cuyas invitaciones se agotaron en poco más de media hora. A ver. Pero antes de este nuevo gesto del guitarrista cordobés con su tierra, que no deja de promocionar por donde quiera que va, se leerá un manifiesto en el Alcázar de los Reyes Cristianos. Después se proyectará un mapping (otro más, es la moda) sobre las cuatro declaraciones patrimoniales que posee Córdoba, a las que nuestra Real Academia ha venido dedicando un ciclo intensivo para ahondar en esos tesoros ocultos que tanto llaman la atención de la mirada ajena. Y no solo eso, pues se trataba de, a partir de ellos, tomar el pulso al presente.

Este presente cordobés se nutre además de otros muchos bienes, no solo de piedras ilustres o misterios por desvelar. Y el principal de ellos es su gente. Personajes que, como Vicente Amigo, aprovechan sus éxitos artísticos para hacer patria generosamente. O el caso de dos jóvenes triunfadores, el violinista Paco Montalvo y el tenor Pablo García-López, que convierten las actuaciones en caja de resonancia de su ciudad. El primero, que ha grabado un villancico en beneficio de un orfanato mozambiqueño, está a punto de finalizar la gira de su espectáculo Del clásico al flamenco, tan impregnado de la esencia cordobesa. Y García-López, que enriquecerá la Navidad musical con un recital en la iglesia de San Agustín el día 21, acaba de pasear el nombre de Córdoba por China y pronto hará lo mismo en Suiza. Córdoba y sus misterios, algunos flotando en la superficie.