Soy Josefa Ortiz Torrico, tengo 79 años, soy cordobesa y vecina del Parque Figueroa. El día 5 de marzo, caminando por la calle Batalla de Lepanto (pasaje de la Avda. del Mediterráneo), acompañada por mi marido y bajo una intensa lluvia, tuve la desgracia de tropezar en un pivote de hierro que se han dejado en la acera y caer al suelo con la mala fortuna de fracturarme la cadera. Mi marido, impotente ante la situación, no podía ayudarme, pero tengo la suerte de vivir en uno de los mejores barrios de Córdoba, donde para mí, habitan también los mejores vecinos. Tirada en el suelo con una cadera fracturada y cayendo un buen chaparrón, mis vecinos me arropaban con mantas, me cubrían con impermeables, con paraguas me tapaban y me hacían compañía en ese periodo de más de una hora que estuvimos esperando la ambulancia que me trasladaría al hospital.

Por ello, quisiera a todos y cada uno de mis vecinos agradecer públicamente la atención, el cuidado y el calor que me dieron en esa hora larga que gracias a ellos se me hizo más llevadera. Muchas gracias a todos, mis maravillosos vecinos. De paso, me gustaría dar un tironcillo de orejas, a los señores del servicio de ambulancias, pues resultaron un poco bruscos en esa levantada que me hicieron, resultando dolorosa. De nuevo gracias a todos.