Con el título que encabeza este artículo hace ya unos años los profesores J. Álvarez Junco y Mercedes Cabrera coordinaron un libro homenaje al historiador recién fallecido, Santos Juliá, en el que intervinieron una serie de prestigiosos colegas (J.L. García Delgado, E. Malefakis, E. Moradiellos, J.P. Fusi, M. Pérez Ledesma, J. C. Mainer, etc.), conocedores de su amplia obra historiográfica, y en la que se analizaban los múltiples y muy variados intereses que a lo largo de su dilatada vida profesional han jalonado lo que, sin duda, supone una de las trayectorias más feraces de entre los historiadores dedicados al estudio de los siglos XIX y XX en España.

Desde sus trabajos interpretativos de carácter general, de entre los que, probablemente, habría que destacar su Historia de las dos Españas, que fue premio nacional de Historia en el año 2005, o Un siglo de España. Política y Sociedad hasta sus estudios sobre la II República española, de lo que fuera pieza inicial su tesis doctoral convertida en libro que para muchos de nosotros ofrecía un excelente y novedoso estudio de Historia Social y Política, Madrid 1931-1934. De la fiesta popular a la lucha de clases, pasando por sus incursiones, no exentas de polémica, sobre el tema de la violencia y la represión derivadas de la Guerra Civil española, de lo que el trabajo pionero por él mismo coordinado Víctimas de la Guerra Civil abría una ruta de estudio y de conocimiento que se ha demostrado muy productiva y, como decía antes, polémica que, en todo caso y a mi juicio, ha venido a dinamizar el debate científico sobre lo que con mayor o menor acierto ha sido conocido como Memoria Histórica, o sus varias aproximaciones al estudio del socialismo en la política española, su excelente biografía de uno de los políticos más importantes del siglo XX español, Manuel Azaña o, sus reiterados intentos de reconstruir la historia de los intelectuales en España, cuya última aportación fuera su trabajo Nosotros los abajo firmantes. Una Historia de España a través de manifiestos y protestas, nada o casi nada ha quedado al margen de los intereses del historiador Santos Juliá.

Sin embargo, si estas referencias son sólo algunas de las preocupaciones que como historiador le motivaron a lo largo de su trayectoria, quizás, el profesor Santos Juliá sea más conocido para la mayor parte de la ciudadanía por sus múltiples colaboraciones periodísticas, sus intervenciones en el debate público acerca de los problemas más relevantes de la vida política española más reciente en las que, ciertamente, las argumentaciones históricas constituyen uno de los ejes fundamentales.

Si en sus aportaciones de carácter historiográfico demostró rigurosidad para afrontar los problemas, agudeza para exponer aspectos complejos, capacidad interpretativa y excelentes recursos dialécticos para transmitir el resultado de sus investigaciones, no fue menor su capacidad de entrar, si cabe aún más, de forma polémica, comprometida, como él mismo en algún momento se ha reconocido, como «observador crítico», en los avatares de la compleja realidad política española y sus problemas intentando aportar su visión de las diferentes cuestiones «desde un compromiso con la razón» posibilitando, quizás, la generación de una cierta opinión que ayudase a ofrecer, siempre con la política como medio, al menos, vías de compresión e interpretación de las cuestiones más acuciantes que están presentes en el día a día de nuestra realidad.

Más que probablemente, esta independencia de criterio, este compromiso con la razón entendido como argumentario interpretativo de sus posiciones historiográficas y periodísticas, le han supuesto muchas veces estar en el blanco de muchos ataques y en el núcleo de no menos polémicas que, las más de las veces, a mi juicio, han supuesto no solo caja de resonancia mediática, sino una potenciación, necesaria, del debate intelectual y político.

Por nuestra parte, también hemos de estar agradecidos al profesor, amigo y colega Santos Juliá que, como muestra de su buen hacer universitario y científico, colaboró con la ponencia inaugural al V Congreso sobre Republicanismo: El republicanismo ante la crisis de la democracia (1909/1939), que bianualmente y organizado desde el Patronato N. Alcalá Zamora celebramos en Priego de Córdoba, con un texto «Sobre la Cultura y estrategia políticas republicanas» que ha pasado desde el momento de su edición en las correspondientes Actas a formar parte de la amplia historiografía sobre el tema, así como de su propia producción científica.

* Catedrático de Historia Contemporánea