El 92% de adolescentes entre 14 y 16 años tienen perfil propio en redes sociales, según reciente comentario de este periódico. El teléfono móvil ha cambiado la forma en que trabajamos y nos socializamos. El 80% de los niños entre 10 y 13 tienen móvil, un 93% poseen juegos, más del 95% tiene cámara de fotos y un 12% televisión. El móvil representa para los adolescentes una señal de identidad y muchos de ellos lo consideran un elemento imprescindible para su vida. El 72% reconoce mirar el móvil diariamente. Pero también surge la frustración de muchos padres que regalan un móvil a su hijo para tenerlo localizado, pero una vez lo compran no pueden hablar con él. Creo que para un buen uso del móvil por parte de los adolescentes deben existir unos criterios consensuados entre padres e hijos, pues del mismo modo puede ser el móvil una herramienta útil o puede también ser un instrumentos que aísle y cree dependencia. Y la verdad es que no tiene sentido que el móvil sirva para aislar a la persona, como ocurre hoy en día.