Uno de los mitos postfranquistas habla de que Francisco Franco tenía dobles que le reportaban un don de la ubicuidad. Ahora inauguraba un pantano en León y en un par de horas una carretera en un pueblo de Cádiz. ¿Verdad? ¿Leyenda? Hay quien asegura que en 24 horas llegó a compartir espacio con tres Franco distintos. Un remake de esta teoría salta ahora en la Casa Blanca. Son ya numerosos los analistas que sostienen en redes sociales que la esposa del presidente, Melania Trump, tiene una doble para escaquearse de algunos de sus actos. Al parecer, la otra Melania lleva el pelo diferente y hay ocasiones en las que ni la ropa coincide. Eso sí, todas las Melania comparten esa cara permanente de estar siempre alguien pisándole un callo.