Escribimos esta carta para hablar sobre nuestro padre, Lorenzo Agudo Morales. Falleció en el Hospital Provincial Reina Sofía el pasado 12 de agosto. Había sufrido un ictus hacía cuatro años, pero estaba bastante recuperado y con su tratamiento. El 7 de agosto acudió a urgencias del hospital Reina Sofía porque presentaba un ligero empeoramiento. Las urgencias estaban colapsadas. Fue atendido tras permanecer dos horas en una camilla y los médicos nos indicaron que a la mañana siguiente le darían el alta. Sin embargo, sobre medianoche, nos llaman con urgencia diciéndonos que su estado había empeorado ostensiblemente, y que se temían lo peor. No entendemos qué sucedió en ese lapso. Tras este episodio, fue ingresado durante cinco días en los cuales también observamos deficiencias en ciertos miembros de diferentes sectores del personal sanitario. Por ello reclamamos un incremento en la profesionalidad del personal sanitario, en las diferentes escalas hospitalarias, así como un número suficiente para atender las urgencias médicas (incluso en períodos vacacionales), que tan importantes son a la hora de salvar vidas (su principal motivo de existencia).