Es uno de los españoles más universales, reconocido dentro y fuera de las pistas de tenis por su comportamiento ejemplar y manteniendo siempre lejos de lo mediático su vida personal. Hasta la jornada de ayer poco había trascendido de la boda de Rafa Nadal y Mery Perelló, que tuvo lugar el sábado en sa Fortalesa, la finca que posee en Pollença, al norte de Mallorca. Nadal pidió a todos los invitados que no llevaran sus móviles para evitar que trascendiera nada de la celebración. La propia pareja ha sido la que ha difundido dos imágenes en las que se les ve muy felices. A la ceremonia asistieron los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía y algunos de sus compañeros de la armada española que tantos triunfos ha dado a nuestro país.