Recordaré siempre como una de mis primeras experiencias pastorales, siendo todavía seminarista, ya en Teología, una Nochebuena vivida en la parroquia de las Margaritas, iniciada la década de los años 60. El tiempo pasa pero las vivencias permanecen. Dos seminaristas, un querido compañero, Antonio Fernández Cortés, y servidor, fuimos designados por nuestros superiores, jesuitas, para acompañar al obispo, monseñor Fernández-Conde y García del Rebollar, que iba a celebrar la Nochebuena y la Misa del gallo en dicha parroquia. Y a las once y media de la noche, salíamos del Palacio Episcopal hacia la barriada, entonces solitaria en el entorno de la ciudad. Todo fue muy especial: el recibimiento al obispo, el ambiente cercano y sencillo, la Eucaristía cantada por el pueblo y las felicitaciones finales tras besar la imagen del Niño Dios. Me viene a la memoria aquella Nochebuena, en estos días, cuando la parroquia celebra los 70 años de su inauguración, ya que abrió sus puertas por primera vez en 1949, con su primer párroco, Ángel Gómez Pérez. Después, como párrocos han ido pasando Teodoro, Miguel Nevado, Antonio Mejías, Moisés Delgado, un grupo de sacerdotes mexicanos, y actualmente, Antonio Caballero. Llegó a la parroquia en 1999 y centró su línea pastoral, primero en la ilusión y el entusiasmo, de ser sucesor de grandes sacerdotes que marcaron profundamente el barrio, y al mismo nivel, su atención y entrega a los problemas de los más pobres y necesitados, con ayudas de todo tipo. «En el barrio, dice Antonio, hay gente trabajadora y profundamente solidaria, y las personas de Cáritas atienden a unas quinientas familias, repartiendo alimentos y procurándoles medicamentos que no pueden pagar». Antonio es la sencillez personificada y la cercanía servicial con todo el mundo. Ha ido dotando al barrio de un centro de promoción para la mujer, de una sala de lectura, de clases de apoyo a los escolares. Un cura de barrio, ciertamente, donde entrelaza la Palabra de Dios con las palabras de la gente, donde evangelizar es ayudar, servir y amar. Antonio sabe que es el mejor programa pastoral.

* Sacerdote y periodista